Procedente de Francia, el caniche tiene su origen en un perro de aguas galo que se da casi por desaparecido, el llamado Barbet. Aunque el hombre utilizaba a este perro para la caza de patos en pantanos, hoy es fundamentalmente un animal de compañía. Su carácter despierto e inteligente, la lealtad y el cariño incondicional que ofrece a sus amos y su aspecto dulce de pelo rizado le convierten en una de las mascotas favoritas de las familias.
Existen dudas acerca de su procedencia. Aunque la opinión más generalizada es que es un perro francés, muchos expertos alemanes aseguran que su origen es teutónico. Estos inteligentes animales pronto se convirtieron en mascotas de gran utilidad para el hombre, tanto para cazar como para otro tipo de actividades: el caniche formaba parte también de numerosos espectáculos circenses gracias a su agilidad y destreza.
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